Para algunos donar un órgano representa la posibilidad de prolongar la propia vida. Para otros es un acto de entrega que nace de la conciencia profunda del dolor ajeno. Sea por la razón que sea, la actitud de los peruanos nos posiciona en los últimos lugares del mundo en esta temática.
El estándar internacional de donación de órganos es de 12 a 15 por millón de habitantes; en Estados Unidos la cifra es de 20 por millón de habitantes y en el Perú sólo llega de 3 a 4 por millón de habitantes. El trasplante es una opción terapéutica válida para los enfermos que sin lugar a dudas elevará la calidad de vida de determinado grupo de pacientes; en nuestro país al igual que en América Latina, se realizan todo tipo de trasplante de órganos. EsSalud es la entidad que lidera el avance en el desarrollo de los trasplantes con un énfasis especial en órganos sólidos y en médula (órganos blandos).
Por circunstancias que me llevaron el Hospital Almenara; mediante experiencia directa con el diálogo con médicos y pacientes de la unidad renal; y mediante ayuda bibliográfica, me dio un referente a cerca de la Enfermedad Renal Crónica - Sintomatología y consecuencias de la Enfermedad que aqueja a 200 mil y 300 mil personas portadoras de ésta terrible y penosa enfermedad.
La insuficiencia renal es la incapacidad de los riñones de filtrar la orina. Esta enfermedad puede ser aguda, crónica o terminal en cuyo caso se ha comprometido tanto la salud de los riñones que el paciente requerirá de un trasplante o de una diálisis para que puedan filtrar los deshechos de su organismo. Una insuficiencia renal produce alteraciones en la mayoría de los órganos del cuerpo y particularmente un envenenamiento de la sangre llamado “Uremia”, por la acumulación de productos nitrogenados de la urea que debían hacer sido expulsados por la orina. La sintomatología del paciente con insuficiencia renal es: poca orina en la micción, acumulación de líquidos en las piernas, tobillos o cuerpo, vómitos, dolor de cabeza, cansancio, debilidad, pérdida de apetito, presión sanguínea alta.
Los riñones procesan diariamente unos 1,600 litros de sangre, actúan durante las 24 horas del día como una cuadrilla de limpieza de la sangre. Filtran los desechos y el exceso de agua, equilibran los químicos en la sangre tales como el potasio y el sodio y también eliminan el exceso de ácido. Producen varias hormonas, incluyendo aquéllas que ayudan a que la médula ósea produzca glóbulos rojos y que estos apoyen al metabolismo del calcio y del fósforo.
La anemia es una complicación habitual en la insuficiencia renal crónica, a medida que los riñones se deterioran, disminuye su capacidad para producir eritropoyetina, una hormona necesaria en el proceso de producción de glóbulos rojos, resultando en una menor producción de glóbulos y por lo tanto en Anemia. La deficiencia de hierro es frecuente en pacientes que padecen anemia en la insuficiencia renal crónica, aún en aquellas fases de la dolencia previas a la diálisis. En muchos casos el tratamiento por vía endovenosa da excelentes resultados, ya que permite reponer inmediatamente los depósitos de hierro del organismo y poder responder a la terapia con eritropoyetina.
Se estima que más de un millón de personas en el mundo sufren de insuficiencia renal crónica y son tratadas con alguna forma de diálisis: “Hemodiálisis” (consiste en filtrar el exceso de líquidos y las sustancias toxicas del organismo mediante el paso de la sangre del paciente por un filtro). Para poder llevar la sangre al dializador, es necesario establecer un acceso vascular o entrada a los vasos sanguíneos, a través de una fístula arteriovenosa interna o bien colocando un catéter externo en el cuello.
La cifra de gente con Insuficiencia Renal Crónica crece a un ritmo del ocho por ciento anual en el mundo y a medida que el número de pacientes aumente, también lo hacen los costos para el tratamiento sustitutivo de la función renal en espera de un trasplante renal
Dentro de las causas de la insuficiencia renal tenemos: La diabetes que puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones (glomeruli) debido a los altos niveles de glucosa en la sangre.
La hipertensión la causa más común de la insuficiencia renal. Glomerulonefritis que es una enfermedad que daña las unidades de filtrado de los riñones, conocida con el nombre de “Glomeruli”, los que generalmente afecta y causa daño progresivo a ambos riñones.
Riñón Policístico es una condición hereditaria que provoca que los riñones crezcan poniendo en riesgo que ocurra una insuficiencia.
La sintomatología de la insuficiencia renal varía de persona a persona, pero las siguientes características se encuentran entre las más comunes: Nauseas, Problemas para concentrarse, Pérdida del apetito, Bolsas alrededor de los ojos, Retención de líquidos/piernas hinchadas, Pérdida de impulso sexual, Anemia, Comezón, Adormecimiento o confusión, Escalofríos.
La ansiedad y la depresión son alteraciones psicológicas que afectan a los pacientes con Insuficiencia Renal Crónica; la depresión es un trastorno del estado de ánimo en el cual hay humor deprimido con pérdida de energía e interés, sentimientos de culpa, dificultades de concentración, de apetito y pensamientos de muerte o suicidio. La ansiedad es un signo de alerta, respuesta a una amenaza inespecífica, interna u originada por algún conflicto. Se caracteriza por una sensación de aprensión vaga, difusa y desagradable que puede estar acompañada de síntomas autonómicos (cefalea, sudoración, palpitaciones, opresión precordial y leves molestias estomacales). Puede presentarse incapacidad para estar en un mismo sitio durante mucho tiempo.
Campo A (1998), opina que la prevalencia de depresión en pacientes en hemodiálisis es mayor que en la población general y puede estar relacionada con los cambios en el estilo de vida que supone el tratamiento.
Para el proceso adaptativo; es necesaria la ayuda psicoterapéutica (paciente y familia); que posibilita a los pacientes renales crónicos salir del bloqueo emocional generado por la enfermedad y el tratamiento, y pasar al nivel de reflexión de su problemática, que permite de un modo particular tratar su tendencia a la regresión, a la dependencia, a la pasividad, sus conductas agresivas, su depresión (desesperanza, impotencia, ansiedad, angustia, inseguridad, vergüenza, pensamientos autodestructivos, culpas, autorreproches, etc).
Investigaciones científicas han demostrado la importancia del ejercicio físico (Yoga. Taiji-Quang, Tai Chi - Chi Kung, caminatas cortas).para pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis; ya que presentan alteraciones que afectan múltiples sistemas corporales, (el sistema cardiovascular, y el sistema musculo esquelético). El ejercicio aerobio eleva la capacidad de trabajo sobre la base del incremento del consumo de oxigeno no solo de toda integral sino también a nivel celular (Bernard 1970- Holloszy – 1985), mejorando la capacidad cardiorespiratoria, ejercie una acción favorable sobre la presión arterial.
Investigaciones en Cuba; han demostrado que la musicoterapia en pacientes con insuficiencia renal, durante el tratamiento de hemodiálisis constituye una excelente vía para amortiguar el estado de ansiedad en este tipo de pacientes (Instituto de Nefrología, MINSAP).
Entre las causas generadoras de stress negativo en estos pacientes con tratamiento dialítico se encuentra: Conocimiento que tienen un grado de amenaza que existe sobre su vida, La ansiedad sobre las exigencias del régimen de diálisis, la dieta, los medicamentos, restricción de líquido, asistencia a tiempo al tratamiento, etc., dentro de las consecuencias secundarias se encuentran: pérdida del empleo, problemas materiales-sexuales, estrecheces económicas y restricción de las distracciones y su funcionamiento corporal disminuido.
Urge el desarrollo de campañas de información y divulgación sanitaria canalizadas, fundamentalmente, a sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene la donación de órganos para la comunidad mediante Programas Educativos.
Si queremos realmente que dentro de la Atención Primaria se integre la promoción de la donación de órganos, será necesario diseñar un plan de actuación bien estructurado, siendo el primer paso y fundamental la realización de cursos informativos y formativos. Además sería preciso que la promoción de la donación se incorporara como una actividad más del centro de salud, como uno de los objetivos globales de educación sanitaria. Mientras no se desarrolle un plan general de actuación que implique a todos los centros hospitalarios del Sistema de Salud, y quedemos sólo en buenas intenciones, no conseguiremos concientizar sobre la “Donación de Órganos”; además de hacer descender las negativas de los familiares a la donación de órganos en nuestro país. El Estado no puede abandonar su indelegable función de educador, debe ser el principal motor de campañas de educación continuas.
ANNA BERMEO TURCHI
CPP 3504
Circulo Internacional de periodistas del Siglo XXI
26-10-09
