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Las historias sobre Ciencia y el medio ambiente, tienen un impacto directo sobre la vida de las personas. Escribir con claridad sobre la complejidad de estos temas, es seducir a todos los públicos sin perder un ápice de rigor periodístico. Tras un tiempo de sequía periodística, vuelvo retomar el blog, con la frecuencia de antaño. Sin embargo, en la vida surgen sorpresas y oportunidades en lo profesional que te hacen cambiar de rumbo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

MARIO VARGAS LLOSA Y LA DOCTRINA DEL MAL MENOR PARA JUSTIFICAR LA GUERRA EN IRAK


Es innegable el talento literario del polémico y reconocido escritor y periodista Mario Vargas Llosa, además de ser un escritor extraordinario versátil en sus escritos filosóficos, su trabajo biográfico o su ficción; es totalmente compatible, con la misma conciencia intelectual liberal. Sin embargo sus inquietudes políticas o ideológicas no solo se perciben en las páginas de sus libros o artículos, sino en la arena política mundial. Autocalificado como un ciudadano del mundo expone con crudeza sus ideas sobre sus colegas escritores y la situación mundial.

El escritor Mario Vargas Llosa en su columna del diario “El País” denominada: “Piedra de Toque”: publicó siete reportajes : del “Diario de Irak” que reúne diversos textos aparecidos: “La libertad Salvaje”, “Los Creyentes”,” Los Saqueadores de Libros”, “Frejoles Blancos”, “Otelo al revés”, “Los Kurdos”, “El Virrey”; donde pretende realizar la recapitulación de los hechos desarrollados sobre la invasión de Irak; al permanecer por espacio de 12 días en Oriente Medio para cubrir “una serie de reportajes de encargo”, emitidos entre el 1 Julio y 6 de agosto del 2003.

Un concepto que recoge Mario Vargas Llosa del político Michael Ignatieff, para explicar, criticar y justificar la guerra en Irak es la de denominación sintomática “El mal menor”; donde el autor defiende dilemas éticos originados por la visualización mediática del terror con posterioridad al 11-S de 2001, mediante una ética y una política preventiva capaz de proponerse dos fines aparentemente antitéticos:



a) Compatibilidad de la suspensión en el ejercicio de alguno de los derechos y libertades públicas con el mantenimiento de una normalidad democrática, que incluye el posible control que a este respecto le corresponden a los medios de comunicación de masas;

b) la justificación del recurso a la violencia en virtud del principio de una legítima defensa y de la doctrina del mal menor, siempre y cuando los medios de comunicación de masas garanticen la publicidad y transparencia de todo este proceso.
El principio ético del mal menor exige que cualquier intervención de los poderes públicos reúna tres rasgos característicos:

1) la justificación de ese inevitable mal menor; 2) la temporalidad de la suspensión en el ejercicio de los derechos civiles en un plazo prefijado de antemano; y 3) el control democrático público a través de los medios de comunicación de masas.

En su opinión, la doctrina del mal menor es una herramienta del derecho constitucional de eficacia probada a lo largo de la historia de las instituciones políticas, y que sigue ofreciendo un futuro esperanzador a la hora de abordar el horizonte incierto y hostil que nos amenaza.

Justificación suficiente para que el escritor Mario Vargas Llosa declare su posición a favor de la guerra mostrando una realidad mediática en pro de los Estados Unidos, manifestando: “el régimen Nazi sumió al mundo entero (no sólo a los alemanes o a los judíos) al horror de la Segunda Guerra Mundial y que podría haberse evitado removiendo a Hitler del poder cuando se estuvo a tiempo”, Vargas Llosa reconoce que la tiranía expansionista como la de Saddam Husein “no sólo violaba de forma sistemática los derechos de los iraquíes, de una forma que la comunidad internacional no debía pasar por alto, sino que la propia comunidad internacional tenía derecho a sentir sobre sí la amenaza expansiva de tal régimen de terror, y de actuar en su propia defensa de modo preventivo”. Vargas Llosa habría justificado que los países democráticos debían de haber actuado contra Hitler en los años previos a 1,939.



Su actividad política se encuentra profundamente arraigada en la literaria y, viceversa; más no su rigor, en una campaña de desinformación permanente de los hechos ocurridos en Irak, tratando de ocultar bajo una apariencia de razones objetivas a una guerra ilegal, que amenaza las normas legales de las naciones.

Vargas Llosa en su viaje a Oriente Medio recoge numerosas entrevistas y testimonios personales, en relación con la visión que los iraquíes tienen de los invasores. Afirma que los iraquíes, los cibercafés proliferan por toda Bagdad, se han fundado más de 50 periódicos, y prolifera la venta de antenas parabólicas. Hace un reproche generalizado de los iraquíes hacia los americanos por haberse inhibido durante la ola de saqueos y destrozos que siguió a la invasión y la desaparición del orden, injusto y cruel, pero orden al fin y al cabo, que garantizaba la policía sadamita. La plaga de Alí Babás (saqueadores) redujo los museos, los palacios del régimen, los comercios, las comisarías y las oficinas a puros escombros, donde se mezclaban el ansia de venganza de los delincuentes comunes excarcelados que causaron un daño mucho mayor que la guerra en sí misma. Los iraquíes manifiesta:” reprochan a los ocupantes que no hayan contenido la ola irrefrenable del libertinaje; existe una minoría de iraquíes contrarios a la ocupación”: aquellos que formaban la casta dirigente durante la dominación de Saddam. (Antiguos integrantes de la Guardia Nacional, miembros del partido Baaz y suníes). Sorprende la enorme importancia que Occidente concede a estos nostálgicos de una tiranía que les garantizaba unas prerrogativas edificadas sobre el sufrimiento y la opresión de sus conciudadanos (La invasión a Irak y las encuestas- Luis Carlos Silva Ayçaguer)

El escritor justifica la guerra mediante argumentos: “todo el sufrimiento que la acción armada que se ha infringido al pueblo iraquí es pequeño comparado con el horror que vivió bajo Saddam Hussein” (Mi diario en Iraq”, Reforma, 25 de junio/6 de julio de 2003). Sus declaraciones a favor de la guerra fueron recogidos por todos los medios nacionales e internacionales en declaraciones como: “Hubiera apoyado la intervención sin vacilar”; "se ha liberado al pueblo iraquí de un dictador terrible”; “Si la comunidad internacional hubiera hecho con Hitler lo que con Saddam Husein se hubiera evitado el apocalipsis”; “No cabe duda de que ese país (EEUU) es una democracia con un régimen muy abierto y gran capacidad de crítica" ; ”la guerra era necesaria para liberar a los iraquíes de una dictadura terrible”; "…formidable campaña internacional de los medios europeos embebidos de odio a los Estados Unidos"; "Habían llegado a persuadir a un importante porcentaje de la opinión pública de que la intervención militar en Irak era un absoluto fracaso""Una traición es retirar las tropas españolas de Irak, y retirar el apoyo a Estados Unidos que colabora en una lucha por el triunfo de la libertad para Irak”

Desde que Vargas Llosa escribiese la mayor parte de los artículos y posteriormente se convirtiesen en un libro; ha transcurrido algo más de cuatro años. Donde ya eran conocidos los diversos crímenes de guerra sancionados por el derecho internacional humanitario cometidos contra Irak (Ataques a la población civil, Utilización de armas prohibidas, Bombardeos masivos y prolongados, Destrucción de las infraestructuras civiles, Ataques a los medios de comunicación y asesinato de periodistas, La asistencia a las víctimas, Destrucción y saqueo del patrimonio cultural) convirtiendo a Irak en una encarnizada batalla entre la sociedad abierta, donde la aplicación del mencionado principio de la injerencia humanitaria pretendió llevar a Irak los beneficios de la libertad y la democracia, en nombre de la teocracia, la opresión, el oscurantismo y la tiranía.

Las obras del autor han recibido numerosos premios internacionales, (incluyendo el Premio Jerusalén en 1995), con la excepción, del Premio Nobel a la Literatura. Es injustificable que el escritor avale el genocidio perpetrado a causa del petróleo; aduciendo: “No creo que sea una guerra por petróleo, en la elección de Irak desempeña un papel importante el petróleo, no por la visión caricatural de un supuesto intento de favorecer a una determinada compañía u otra, sino porque está en la agenda de la política norteamericana; hoy en día no se puede dejar en manos de irresponsables como el dictador de Irak el combustible del que depende en cierta forma el futuro de los países industrializados. Es un factor que no aparece explícitamente, pero que indudablemente ronda por allí.” (Entrevista del 16 de marzo 2003 Diario La Nación, de Buenos Aires – Argentina).

Lo que plantea el autor en sus reportajes acerca de la guerra de Irak no es sostenible, levita por un mundo ficticio donde no existen sacrificios, esfuerzos de un trabajo serio y de investigación más aún cuando el conflicto se encontraba en un momento crucial. Su parcialidad al tratar el tema de manera poco rigurosa, asimétrica dista de lo que uno esperaría de un hombre que aspira a luchar por la verdad, la paz, la libertad y la responsabilidad social.

El escritor no revela los efectos de la guerra como lo que es: “un rito bárbaro y sangriento cuyas consecuencias son muerte, la destrucción y venganza”. Voltea la mirada y avala las políticas de guerra y luego la invasión a Irak hacia una realidad evidente. Los reportajes del autor han ocultado la verdad de la guerra, su salvajismo y su inutilidad; manifestando literalmente que “la guerra de Irak ha sido la mejor decisión que ha tomado el gobierno de los Estados Unidos en defensa de la democracia”

Se aprecia la construcción de una realidad unilateral en los reportajes analizados, por la aparente sutileza del escritor en crear una agenda de paz haciendo solo eco de los avatares de los soldados norteamericanos, “defensores de la democracia”, olvidándose de las víctimas de violencia por el abuso de parte de los estadounidenses como: refugiados, desplazados, familiares de desaparecidos, viudas, víctimas de tortura, y periodistas asesinados, que acabó con la vida de 3,000 soldados norteamericanos y más de 56,000 iraquíes civiles muertos.

Si bien es cierto Mario Vargas Llosa es uno de los novelistas más laureados a nivel mundial, su posición política es contradictoria; de ser un conspicuo defensor del comunismo en sus inicios, le vino la agresiva metamorfosis que lo convirtió en un conspicuo defensor del capitalismo y libre mercado; por lo que su postura no sorprende a la hora de justificar horrores y barbarie en nombre de la democracia; ya que el autor el año 1983, (Perú) fue cómplice de uno de los más sangrientos episodios de la historia del periodismo, al presidir la Comisión Investigadora sobre la matanza de Ucchuracay (Alturas de Huanta- Ayacucho), donde perecieron ocho periodistas cruelmente asesinados a pedradas y hachazos por comuneros arteramente instigados, como se supo después, por miembros de la infantería de marina y el ejército.

Mario Vargas Llosa concluyó en que la matanza fue el resultado del temor y la ignorancia de los campesinos, quienes confundieron a los periodistas con senderistas y a sus cámaras y teleobjetivos con armas de fuego; llegaron a la “convicción absoluta” de que los asesinatos fueron obra de los comuneros, excluyendo de modo definitivo a las fuerzas armadas. También llegaron a la “convicción absoluta” de que los comuneros creyeron que los periodistas eran terroristas. (http://www.cverdad.org.pe/). Vargas Llosa protegió, frente a la opinión pública internacional y las autoridades judiciales peruanas, a los autores de aquella matanza; todos ellos militares.
(http://www.gentedigital.es/blogs/madridaguimes/14/blog-post/1903/mario-vargas-llosa-en-su-permanente-desfachatez/

El evidente que el autor no combate las raíces del mal con una política de desarrollo sensata; es difícil no coincidir con el Sr. César Gaviria Trujillo al referirse al escritor: “… A veces al leer a don Mario tengo la impresión de que su capacidad de análisis político es proporcionalmente inversa a sus logros literarios, y debería oír con más frecuencia el refrán que a todos nos enseñaron de chicos: "zapatero a tus zapatos" (César Gaviria Trujillo, secretario general de la OEA - EL PAÍS (España) Domingo 18 junio del 2000)


ANNA BERMEO TURCHI
CPP 3504
http://periodismointernacional.ning.com/
07-11-09



1.HECTOR CEBALLOS GARIBAY : “ Mario Vargas Llosa o las trampas del Liberalismo”
2.REVISTA ELECTRONICA DE RELACIONES INTERNACIONALES: “REDRI”- España-Irak: radiografía de una polémica (http://www.redri.org/Archivos_articulos/irak-espana-polemica.pdf)
3.HERBERT MOROTE: Vargas Llosa Tal Cuál (http://www.herbertmorote.com/Libros/Vargas_Llosa_tal_cual.pdf)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

RECTIFICACION INTELECTUAL: MICHAEL IGNATIEFF RECONOCE SU ERROR AL APOYAR LA GUERRA EN IRAK


A casi 6 años de ocurrida la Guerra de Irak; son elocuentes las glorias del imperialismo y del poder estadounidense, que ignora el derecho internacional y la opinión pública mundial para promover las nociones abstractas de la hegemonía estadounidense en la supuesta guerra preventiva, que causó "conmoción y pavor" a sabiendas de que personas inocentes iban a morir. Conocidos escritores e intelectuales como Michael Ignatieff y Mario Vargas Llosa, como personajes mediáticos apoyaron la invasión y promulgaron un sentido exagerado de la inocencia de América.

La guerra en Irak ha ilustrado una vez más la facilidad con la que puede desarrollarse una guerra ilegal, amenazando las normas legales que las naciones habían acordado aceptar.

Leemos en los medios los costos de Estados Unidos en la guerra, las bajas de soldados de estadounidenses, los costos financieros, y, a veces los costos estratégicos. Pero muchos se olvidan del costo humano de los propios iraquíes que son casi ignorados en el discurso político, los medios de comunicación y los círculos intelectuales.

Michael Ignatieff; sin duda es un personaje considerado como uno de los intelectuales más importantes del mundo, así como una de las voces más influyentes en el debate contemporáneo sobre derechos humanos; su experiencia como reportero y el estilo de escritura periodística, combinan con sus cimientos como historiador, que han hecho de sus libros best-sellers internacionales, donde políticos y académicos de derecha y de izquierda han utilizado sus conceptos como: " la responsabilidad de proteger y la teoría del mal menor" para explicar, criticar o justificar los conflictos más importantes de las últimas décadas.



Llama poderosamente la atención la rectificación intelectual de parte del canadiense Michael Ignatieff, ex profesor de las universidades de Cambridge, Oxford y Harvard, autor de reconocidos ensayos. Historiador, Periodista y Politólogo; diputado en 2005 y vicepresidente del Partido Liberal de Canadá, quien reconoció publicamente sus errores y mediante un artículo publicado por New York Times Magazine, bajo el titular: “Una autocrítica intelectual” (06 de agosto 2007); donde reflexiona sobre: democracia, liderazgo y reconoce su error de criterio al apoyar la guerra de Irak.

El 08 de febrero del 2003; aparece en el diario "El País" y "New York Times Magazine" el articulo de Ignatieff titulado "la carga" apoyando el ataque militar a Irak. Aceptando la aseveración de la administración Bush en el sentido de que la guerra en Irak se proponía no intenta proyectar el poder estadounidense ni ganar ventaja sobre las reservas mundiales de petróleo; por el contrario, y según sus propias palabras: "es la primera de una serie de luchas para contener la proliferación de armas de destrucción masiva, el primer intento de cerrar el potencial suministro de tecnología letal a una red terrorista internacional".

Un mes antes; en enero de 2003, Ignatieff escribió: “El cambio de régimen es una tarea imperial por excelencia, ya que presupone que el interés del imperio tiene derecho a la baza de la soberanía de un Estado”. El caso es que “el imperio se ha convertido para Irak, en la última esperanza para la democracia y la estabilidad por igual”.

Ignatieff continúa: “El Imperio de Estados Unidos no es como los imperios de los tiempos pasados, construido sobre las colonias, la conquista y la carga del hombre blanco. Ya no estamos en la era de la United Fruit Company, cuando las empresas estadounidenses necesitan los marines para asegurar sus inversiones en el extranjero. El vigésimo primer siglo imperio es una nueva invención en los anales de la ciencia política, un imperio light, una hegemonía global cuyas notas graciosas son los mercados libres, los derechos humanos y la democracia”

Ignatieff planteó la justificación de: “que 25 millones de iraquíes serán liberados supera claramente el argumento deontológico” postula que las “buenas consecuencias no pueden justificar matar gente”. Al repetir muchas veces la frase banal de que Saddam “es realmente terrible” y al afirmar luego que su régimen no sólo tenía “el peor record de la tierra en materia de derechos humanos” sino que además “poseía armas de destrucción masiva”… Ignatieff reiteró el argumento a favor del imperio estadounidense como la mejor esperanza para instalar la estabilidad, construir la nación, fomentar los derechos humanos, los mercados libres y la democracia alrededor del mundo.

El historiador Howard Zinn realizó unas observaciones acertadas, respecto a la postura del político Ignatieff manifiestando: “sólo alguien ciego en la historia de los Estados Unidos... Podría hacer esa declaración”. ¿Por qué un defensor de los derechos humanos como Ignatieff querría adherirse al imperialismo estadounidense? Porque, lo explica: “hay muchos pueblos que deben su libertad al ejercicio del poder militar de Estados Unidos", desde alemanes y japoneses tras la Segunda Guerra Mundial, hasta bosnios, kosovenses y afganos, "y de forma por demás inconveniente, los iraquíes", en tiempos más recientes manifiesta Ignatieff.

Es difícil creer en un político; y es menos común que un intelectual reconozca sus errores. Michael Ignatieff reúne las dos condiciones, político e intelectual de reputación mundial, que con buenos argumentos apoyo la guerra a Irak, así como políticos liberales y de izquierda que han visto con horror cómo iban confirmándose los peores pronósticos que ellos entonces no quisieron atender. Transcribimos parte de la declaración del intelectual y el mea culpa por el apoyo a la guerra en Irak, Terrorismo y Seguridad y Medios. Así como la dirección donde encontrará el artículo completo. (http://www.iceta.org/mi060807.pdf)

El error. “Me equivoqué apoyando la guerra de Irak. Había estado en ese país en 1992, había comprobado por mi mismo las matanzas de Sadam Hussein, y pensé que de ese dictador sanguinario había que desprenderse de cualquier modo. Me equivoqué, nos engañaron con el asunto de las armas de destrucción masiva, y en unos seis meses comprobamos, además, que los norteamericanos lo hacían muy mal y causaron un problema aún mayor. Acepto mi responsabilidad como intelectual por el error que cometí. Lo que ocurre abre interrogantes sobre el respeto a la soberanía de los estados. ¿Se debe intervenir cuando se producen matanzas, como ocurrió en Bosnia, como ocurre en Zimbabue, o el mundo debe mirar para otro lado? La apariencia obvia es que el mundo sólo interviene en sitios que tienen petróleo”.

El respecto al terrorismo. “No hay reto mayor. El terrorismo es una provocación. Sólo podemos combatirlo, desde los estados democráticos, con una mano atada a la espalda; no se puede detener a los ciudadanos sin juicio, no se puede torturar, se puede obtener información sin meter a los terroristas en agua helada para hacerles confesar, se puede conseguir información sin torturarlos, sin agresión psicológica. La legitimidad frente al terrorismo es lo que nos hace victoriosos. La democracia no puede usar armas que no son legítimas a menos que la sociedad empiece a perder su alma. Con respecto al terrorismo mismo, ninguna injusticia justifica que se tome de rehén a un civil, que se mate a un inocente. Para combatir el terrorismo hay que comprenderlo. Uno no puede derrotar lo que uno no comprende. Comprender no es perdonar. Para ganar hay que comprender. Cuando se demoniza a los terroristas es cuando se empieza a perder la batalla. Si se comprende por qué se está peleando uno puede empezar a ganar. El Estado ha de combatir el terrorismo con una mano tras la espalda. Cuando uno se aleja del Estado de derecho destruye lo que uno trata de defender”.

Seguridad, medios. “El mundo ha cambiado para mal. Se nos quitan libertades poco a poco. En los aeropuertos (¡especialmente en Miami!) se nos somete a torturas de seguridad, para darnos confianza; el papel de la oposición (en los países) es cuestionar si estas medidas son necesarias o legítimas. Ese es el papel del político, y el de una prensa libre es el de hacerse preguntas cada día frente a una situación que se deteriora. Los medios están ahora por el entretenimiento; enfocan su luz sobre unos asuntos y olvidan otros, y eso los conduce a la parcialidad moral. Por ejemplo, la agonía de Colombia no se cubre adecuadamente”.

Crímenes de Guerra y de los crímenes de Lesa Humanidad, llega muy lejos en su artículo "reflexiones inquietantes"donde "manifiesta que el buen juicio en la política es distinto al de la vida intelectual". Parece constatarlo y, lo que es peor, asumir que en el mundo político entra con dificultades e inteligencia; y “que los intelectuales pierden el sentido de la realidad”.

El autor de “El mal menor” reconoce que sus libros, su teoría, su alegato podrían convertirse fácilmente en ideología: “trampas del pensamiento”. Lo que evidencia que los “intelectuales” no debieron teorizar con petulancia reflexiones sobre la guerra de Irak, y mucho menos fomentarla. No existió compromiso por no perturbar la paz. Lo que demuestra que el esfuerzo intelectual se reduce entonces a acomodar la realidad. La guerra de Irak ha quedado ante la opinión pública mundial como injusta y los políticos como Ignatieff, que la han impulsado han perdido credibilidad.

Lo que queda claro es que el ex profesor de Harvard y ahora político canadiense Michael Ignatieff; se arrepiente el haber apoyado la guerra en Irak, no porque la invasión se basaba en un fraude, sino porque los objetivos humanitarios que él y otros atribuyen a la invasión no se han alcanzado. El Mea Culpa aparece con la aparición del “informe de Oxfam”, que evidencia el desastre humanitario de Irak: 4 millones de desplazados, la infraestructura en ruinas, y la pobreza palpable.

Difícil y cuestionable pensar que un Catedrático de Derechos Humanos pueda apoyar firmemente las dos guerras (Kosovo, Irak), realizada en violación de la Carta de las Naciones Unidas y por lo tanto "Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad ", en opinión de los jueces de Nuremberg", (Herman de 2006). "Estas dos guerras de agresión también resultaron en crímenes de guerra de serie, como el bombardeo regular de civiles y el uso de armas ilegales, tales como las bombas de racimo, napalm, el fósforo y uranio empobrecido, que debería haber sido un ofrenda para un devoto de los derechos humanos. Pero estos cuestiones no inquietaron a Ignatieff, que sólo estaba preocupado por el retraso en la iniciación de la violencia de la OTAN en los Balcanes y de la ineficacia y la mala gestión de la ocupación de Irak "; su ponderación imparcial de los intereses -es como su enfoque del terrorismo y de los derechos civiles.

Su mea culpa no es excusa, es simplemente un intento de salvar la cara, ante la catástrofe humanitaria producida en Irak; que se ha convertido en una vergüenza que ya no puede ser ignorada.

ANNA BERMEO TURCHI
CPP 3504
http://periodismointernacional.ning.com/
05-11-09

martes, 3 de noviembre de 2009

DEFECTOS DE NACIMIENTO Y CANCER EN NIÑOS IRAQUIES


Médicos iraquíes y visitantes, además de numerosas investigaciones, evidencian defectos de nacimiento y cánceres en niños iraquíes multiplicándose las evidencias cancerígenas entre cinco y diez veces desde la Guerra del Golfo y siguen aumentando considerablemente, a más de 30 veces en algunas áreas en el sur de Irak. En la actualidad, más de un 50% de los pacientes iraquíes padecen de cáncer y son niños entre 5 años de edad. El 13% de niños son vulnerables porque tienden a jugar en áreas que han sido fuertemente contaminadas con uranio empobrecido.

Un médico iraquí manifestó a la cadena Sky News que el número de bebés que nacen con deformidades en el área fuertemente bombardeada de Faluya (Guerra de Irak), se encuentran relacionadas por la utilización de armas químicas por las fuerzas de EE.UU.



En el mes de mayo del año pasado; una niña de tres años de edad que respondía al nombre de Fátima Ahmed, nació con dos cabezas. El pronóstico de vida de Fátima era muy corto; como se temía, ella nunca llegó a su cuarto cumpleaños.

Otro caso identificado fue el de la joven Tiba Aftan nació con un enorme tumor en la cara, quien fuera operada en Jordania; el crecimiento del tumor había cubierto la mitad de la frente y estaba invadiendo uno de sus ojos - y era cada vez se hacía más grande .La operación fue un éxito; sin embargo Tiba necesitará más cirugías para recuperar su rostro.

La investigación original iniciada por la cadena Sky News, ha construido un nuevo expediente con relación a los casos de niños deformes en Faluya nacidos en los últimos ocho meses. Existe una amplia gama de problemas - a partir de anomalías en el abdomen, por desfiguraciones faciales etc. Se han encontrado todo tipo de fetos deformes que no han sobrevivido.

El pueblo Iraquí exige una investigación integral e independiente que determine el impacto de los tipos de armas utilizadas - incluyendo el fósforo blanco de controversia, utilizada en la guerra de Irak. Sin embargo, desde que se pidió la investigación, los diferentes organismos hacen caso omiso al problema

Como es habitual los funcionarios internacionales de salud y la OMS han mantenido un silencio cómplice. El pueblo Iraquí ha denunciado reiteradamente al Organismo Mundial de la Salud el hecho; no dando respuesta y encubriendo las consecuencias de la contaminación radiactiva, ya sea civil como en Chernóbil, o militar, como en todas las guerras radiactivas que se han realizado impunemente.

Desde que firmó el acuerdo con la International Atomic Energy Agency (IAEA) en los años 50, la OMS tiene prohibido actuar por su cuenta en materia de contaminación radiactiva, lo que incluye hacer investigaciones e incluso declaraciones sin el acuerdo previo de la AIEA.

El Dr. Ahmed Uraibi, un pediatra especialista en Faluya, manifestó que el número de deformidades que ha tratado se ha incrementado en el último año. El pueblo de Faluya tiene derecho a saber porque nacen tantos bebes con malformaciones .Para ver las fotos de niños con deformaciones de nacimiento causadas por uranio empobrecido vea:
http://www.globalresearch.ca/index.p...t icleId=1777

ANNA BERMEO TURCHI
CPP 3504
Circulo Internacional de Periodistas del Siglo XXI

Mayor información Armas Radioactivas:
http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol180.htm


Ali Abdussalam Treki.CARTA ENVIADA A LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS: BEBES DEFORMES EN FALUYA

Presidente de la 64 Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas
Naciones Unidas
Nueva York, NY 10017
12 Octubre 2009
Su Excelencia,
Bebés deformes en Faluya

Las mujeres jóvenes de Faluya en Irak tienen miedo de tener hijos debido al número creciente de bebés que nacen grotescamente deformados, sin cabeza, dos cabezas, un solo ojo en la frente, con escamas en el cuerpo o falta de miembros. Además, los niños pequeños en Faluya están experimentando horribles cánceres y leucemias. Estas deformidades están bien documentadas, por ejemplo, en documentales de televisión en SKY en el Reino Unido el 1 de septiembre de 2009, y en junio de 2008. Según nuestro contacto directo con los médicos de Faluya, informamos de que:

En septiembre de 2009, el hospital general de Faluya tuvo 170 recién nacidos, el 24% de los cuales murieron en los primeros siete días, un asombroso 75% de los bebés fallecidos fueron clasificados como deformados.

Esto puede compararse con los datos del mes de agosto de 2002, donde había 530 recién nacidos de los cuales seis fallecieron en los primeros siete días y sólo se informó de un defecto de nacimiento.

Los médicos en Faluya han señalado específicamente que no sólo son testigos de un número sin precedentes de defectos de nacimiento, sino que los nacimientos prematuros también han aumentado considerablemente después de 2003. Pero lo que es más alarmante es que los médicos de Faluya han dicho que, "un número significativo de niños que sobreviven comienzan a desarrollar discapacidades graves en una etapa posterior".

Uno de los muchos médicos, científicos y personas con profunda preocupación por Irak, el Dr. Chris Burns-Cox, médico del hospital británico, escribió una carta a Clare Short, (M.P, miembro del parlamento) para preguntar sobre esta situación. Ella escribió una carta al Sr. Douglas Alexander, secretario de Estado del departamento para el desarrollo internacional (cargo que ella había ocupado antes y al que renunció por una cuestión de principios en mayo de 2003) pidiéndole una aclaración sobre los niños deformes en Faluya.

Recibió una respuesta con fecha de 3 de septiembre 2009 (dos días después de la emisión de televisión Sky del 1 de septiembre de 2009) de un viceministro, adjunto del secretario de Estado, el Sr. Gareth Thomas, diputado, ministro del Departamento de Desarrollo Internacional. En su respuesta niega que haya más de dos o tres bebés deformes en Faluya en un año y afirma que, por lo tanto, no existe ningún problema. Lo que es una gran contradicción con los informes que llegan de Faluya. Un sepulturero de un solo cementerio entierra de 4 a 5 bebés en un día, la mayoría de los cuales son deformes.

Clare Short nos pasó una copia de esta carta. Tiene una notable similitud con las otras tres respuestas por escrito que hemos recibido durante un período de cuatro años, en lo que respecta a la salud infantil y la utilización de uranio empobrecido. Todas estas cartas se basan en mentiras y el objetivo es confundir a los destinatarios. En su autobiografía "¿Engaño honorable?" Clare Short dice "El primer instinto de Número 10 (Downing Street) es mentir".

Consideramos que la mendacidad de la carta del Sr. Thomas, y de las otras cartas que hemos recibido, es extremadamente grave. Estas cartas no se ocupan de asuntos menores de corrupción o impuestos, sino que se ocupan de la utilización de las fuerzas armadas y de armas mortales.

El uso de ciertas armas tiene tremendas repercusiones. Irak se convertirá en un país, si no lo ha hecho ya, donde es aconsejable no tener hijos. Otros países verán lo que ha sucedido en Irak, e imitarán el total desprecio de los aliados de la coalición a la Carta de las Naciones Unidas, de Ginebra y los acuerdos de La Haya, y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Algunos países, como a Afganistán, también le llegará la experiencia de los daños a muy largo plazo para el medio ambiente, medido en miles de millones de años, y el devastador efecto del uranio empobrecido y municiones de fósforo blanco.

Si, como decimos en nuestra carta al ministro del departamento de desarrollo internacional, el gobierno británico claramente no sabe los efectos de las armas que utiliza, ni siquiera como una cuestión de política, "lo que hace es un conteo de cuerpos", ¿Cómo puede el Gobierno del Reino Unido juzgar si las guerras en Iraq y Afganistán, se están llevando según el Derecho Internacional, especialmente en términos de "proporcionalidad" y de los daños a largo plazo para el medio ambiente? Cómo puede saber el Reino Unido sobre la ilegalidad de los sistemas de armas que vende en el mercado internacional, como la "Tormenta de sombras" de misiles, si el mismo departamento del Gobierno que se supone evalúa las muertes y las necesidades médicas de los niños y adultos en Irak no está diciendo la verdad.

Pedimos a la Asamblea General de las Naciones Unidas lo siguiente:

1. Reconocer que hay un grave problema en cuanto al número sin precedentes de los defectos de nacimiento y los casos de cáncer en Iraq, específicamente en Faluya, Basora, Bagdad y Al-Nayaf.

2. Establecer un comité independiente para llevar a cabo una investigación completa sobre el problema del aumento del número de defectos de nacimiento y cánceres en Irak.

3. Llevar a cabo la limpieza de materiales tóxicos utilizados por las fuerzas de ocupación como uranio empobrecido y fósforo blanco.
4. Evitar que los niños y los adultos entren en las zonas contaminadas y minimizar la exposición a estos riesgos.

5. Investigar si los crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad se han cometido, y respetar la Carta de las Naciones Unidas, las Convenciones de Ginebra y La Haya, y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

Se adjunta una copia de nuestra carta al Sr. Gareth Thomas, de fecha 12 de octubre 2009, y su carta a Clare Short, MP de fecha 3 de septiembre 2009, y anexos relativos a este asunto.

Atentamente,

Dr. Nawal Al-Majeed Sammarai (Iraq Ministro de Asuntos de la Mujer 2006 -2009).
Dr. David Halpin FRCS (Ortopédica y Traumatología Cirujano).
Malak Hamdan M. Eng en Ingeniería Química y Bioprocesos.
Dr. Chris Burns-Cox MD FRCP.
Dr. Haithem Alshaibani (Ciencias Ambientales).
Yasmin Alibhai-Brown (escritor y periodista).
Nicholas Wood MA, RIBA, FRGS.