DESASTRE AMBIENTAL POR VERTIDO DE BARRO ROJO EN HUNGRIA

Un desastre ecológico de gran magnitud, considerado el peor de la historia de Hungría, tuvo lugar el 04 de octubre a horas de la tarde cuando los muros de contención de un depósito en una planta de aluminio de Ajka Timfoldgyar, (al oeste) de propiedad de la empresa privada ZRT Magyar (Húngaro Co. Aluminio) colapsó, dejando salir una mezcla de 600 a 700.00 m3 (entre 158 millones a 184 millones de galones) de lodo rojo y agua, desatando una sopa tóxica de residuos industriales (subproducto de la producción de alúmina y contiene aquellos componentes de la bauxita) inundando las secciones inferiores de los asentamientos de Kolontar, Devecser y Somlavasarhely arrastrados por la ribera del arroyo Torna.

La concentración de metales pesados tóxicos (lodo rojo) provocó que cerca de un millón de metros cúbicos de desechos de la refinación de alúmina contaminados con soda cáustica se viertan en el río tributario del Danubio (2.850 kilómetros a lo largo del río), inundando 800 hectáreas de las áreas circundantes, causando la devastación más extrema en las localidades de Devecser y Somlavasarhely en un área de 40 kilómetros cuadrados (15,4 millas cuadradas). Hasta el momento cuatro personas fueron reportadas muertas, otras seis desaparecidas, y otras 120 han sido tratadas por serias quemaduras y reacciones en la piel.



El barro rojo es un residuo de la producción de aluminio, ligeramente radiactivo, altamente corrosive que contiene metales pesados tóxicos como el PLOMO, CADMIO, ARSENICO Y CROMO -, que al ser expandido destruyó la vegetación de árboles, infiltrandose en cientos de casas en las aldeas, contaminando los ríos.

Organizaciones ambientales aseguraron que no es posible vivir en las aldeas afectadas en el oeste de Hungría por la avalancha tóxica de "barro rojo''; advirtieron también de los efectos nocivos de la contaminación de la tierra y del aire de la región. El barro rojo es conocido como un residuo o desecho obtenido en el proceso donde se extrae el óxido de aluminio contenido en la bauxita, y es una materia compuesta de arena silícica y óxidos de hierro principalmente, pero que también contiene óxido de aluminio residual, sílice, óxido de titanio, y soda cáustica -hidróxido de sodio- disuelta en líquido, la cual posee un carácter alcalino superior a 12, haciéndola altamente tóxica y contaminante.



A pesar que autoridades del país húngaro intenten ocultar la dimensión de los riesgos, aunque se hayan tomado medidas para reducir los niveles de contaminación la realidad es más compleja de lo que muchas personas pueden pensar, ya que los efectos en los ecosistemas pueden tardar años en recuperarse, debido a las emisiones altamente tóxicas, que perjudican el medio ambiente (Suelos, agua, aire) y los seres humanos causando estragos para los pobladores, donde ríos como Danubio, y Ráda se encuentran comprometidos, donde pobladores se abastecen de sus aguas o de los seres vivos que extraen de ellas.

De acuerdo con CNN Internacional, el color rojo del óxido de hierro, contiene metales pesados como el plomo, atentando contra la salud de los habitantes de toda la zona.

Dejamos un breve repaso a diversos problemas de salud que han sido asociados al ARSENICO, según datos científicos procedentes la base de datos científica de The Colaborative on Health and the Environment. Fuerte evidencia: angiosarcoma (hepático), arritmias, cáncer de vejiga, dermatitis de contacto, diabetes tipo II, pérdida de audición, hiperqueratosis, cáncer de pulmón, neuropatía periférica, cáncer de piel (no melanoma) y ulceraciones en la piel. Con una buena carga de evidencia: leucemias de adulto, alopecia, anemia (incluída hemolítica) , anemia aplásica, bronquitis crónica, cardiomiopatía , malformaciones congénitas, enfermedades de la arteria coronaria, fetotoxicidad, cáncer de hígado, hipertensión, esclerosis hepatoportal, cirrosis, bajo peso al nacer, infarto de miocardio, perforación del tabique nasal, defectos del tubo neural, neumonitis (hipersensibilidad), fenómeno de Raynaud, cáncer de riñón, malformaciones esqueléticas e hígado graso. Y con algo menor fuerza de evidencia: necrosis tubular aguda, deterioro cognitivo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, malformaciones genitourinarias en varones y mujeres, supresión de la inmunidad, fiebre de los humos metálicos, síndrome mielodisplásico (pre-leucemia) y cáncer de útero.

Existen fuertes evidencias científicas acerca de los siguientes daños del MERCURIO: necrosis tubular aguda, problemas de comportamiento, bronquitis aguda, parálisis cerebral, deterioro cognitivo (incluye problemas de aprendizaje, problemas de memoria y disminución de la capacidad de atención) / Retraso Mental / Retraso en el desarrollo, dermatitis de contacto, disminución en la coordinación, pérdida de audición, enfermedad de Minamata, neuropatía periférica, neumonitis (hipersensibilidad), trastornos psiquiátricos (desorientación, alucinaciones, psicosis, delirios, paranoias, ansiedad / depresión, labilidad emocional, cambios de humor, euforia), convulsiones, y espasticidad. Existe buena evidencia de: alteración de la proporción de sexos, anemia (incluyendo anemia hemolítica), anemia aplásica, anticuerpos de autoinmunidad, enfermedad renal crónica, malformaciones congénitas , enfermedad coronaria arterial , enfermedad vascular periférica, aterosclerosis, disminución de la visión (incluye la ceguera, la retinopatía, neuropatía óptica), retraso en el crecimiento, fetotoxicidad (abortos , muertes fetales), glomerulonefritis, inmunosupresión, bajo peso al nacer, trastornos menstruales (sangrado anormal, ciclos cortos, largos ciclos, ciclos irregulares, períodos menstruales dolorosos), defectos del tubo neural / malformaciones del SNC, neumonía, y edema pulmonar. Con una base algo más limitada de evidencia: enfermedad de Lou Gehrig, tumor cerebral, disfunción eréctil, alteraciones hormonales , hipertensión, infarto de miocardio, síndrome nefrótico, neurostenia, fibrosis pulmonar, reducción de la fertilidad en la mujer u el hombre, cáncer de riñón, esclerodermia y trastornos tiroideos (como el hipotiroidismo). (Datos procedentes de the Collaborative on Health and the Environment)

Las catástrofe ambientales producidas por la actividad industrial son evidentes; las muestras de lodo rojo analizadas después del derrame son "sorprendentemente altas"; en concentración de arsénico y mercurio, donde se detecta el doble de la cantidad que normalmente permitida en el barro de color rojo. El análisis de agua en un canal cerca de la marea también evidencio niveles de arsénico 25 veces el límite para el agua potable, según evidencio Greenpeace, apoyado por los resultados del Instituto Federal del Medio Ambiente en Viena y la Analítica Balint Instituto en Budapest.

La catástrofe ambiental señalada deja en claro que es importante avanzar en el manejo de este tipo de contingencias y que no son suficientes las promesas de acciones para evitarlas. Es necesario contar con actuaciones para evitar que catástrofes similares se vuelvan a producir, para lo cual existe la necesidad de realizar un plan de emergencia aplicable a las catástrofes ambientales.

Situaciones como ésta denotan la urgencia de hacer realidad los principios de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo (1992), que consagra la obligación de conservar y proteger el medio ambiente para las generaciones presentes y futuras; de cooperación entre los estados con problemas ambientales y el deber de notificar a otros estados de emergencias ambientales que puedan tener consecuencia en sus territorios

DRA. ANNA BERMEO T.
Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
anna.bermeo@gmail.com