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Las historias sobre Ciencia y el medio ambiente, tienen un impacto directo sobre la vida de las personas. Escribir con claridad sobre la complejidad de estos temas, es seducir a todos los públicos sin perder un ápice de rigor periodístico. Tras un tiempo de sequía periodística, vuelvo retomar el blog, con la frecuencia de antaño. Sin embargo, en la vida surgen sorpresas y oportunidades en lo profesional que te hacen cambiar de rumbo.

lunes, 22 de marzo de 2010

ESTADOS UNIDOS TENDRA UN SISTEMA DE SALUD DE COBERTURA UNIVERSAL




Estados Unidos carece de un sistema de salud de cobertura universal, luego de casi un siglo de debate sobre la reforma sanitaria estadounidense que data desde Theodore Roosevelt (1901-1909) a Bill Clinton (1993-2001), el domingo luego de un largo y tortuoso proceso se aprobó la propuesta presentada por el presidente Barack Obama, en el que La Cámara de Representantes aprobó por un estrecho margen de 219 votos a favor, y 212 en contra una propuesta de ley obteniendo el partido Demócrata una victoria histórica al aprobar la reforma del sistema de salud, que evitará que cada 12 minutos muera una persona.

El proyecto incluye la creación de una serie de opciones de seguros de salud, diseñados para que pequeños negocios, trabajadores independientes y los desempleados, puedan obtener recursos y recibir una cobertura menos costosa. La cobertura de Medicaid será significativamente ampliada, asegurando el servicio a las familias de cuatro integrantes que perciban alrededor de 29,000 dólares anualmente.

Bien es cierto el sistema de salud americano dispone de hospitales equipados con tecnología de avanzada, y médicos de primer nivel; los costes de la atención sanitaria (médicos, estancias hospitalarias e incluso medicamentos) son los más caros del mundo y suponen un 15% del PIB americano. 46 millones de personas no tienen seguro de salud por falta de recursos, 45.000 de ellas mueren anualmente por enfermedades curables sólo por no tener el dinero suficiente para pagar el tratamiento, como consecuencia directa de no contar con un seguro médico. Aunque la atención sanitaria es, probablemente, la mejor del mundo; su alto coste y la poca intervención estatal implican que ésta sea precaria e incluso inexistente para los pobres y desempleados.

Los programas de seguro de salud son financiados con fondos públicos, Medicare y Medicaid (http://www.cms.hhs.gov/), quienes dan cobertura a ciudadanos partir de los 65 años, de la misma manera Medicare y Medicaid se hacen cargo de personas con incapacidad, fallo renal permanente o esclerosis amiotrófica lateral (también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig). Los programas ayudan con los gastos de cuidado de salud, pero no cubren todos los gastos médicos ni la mayoría de los gastos de cuidado a largo plazo.

Los costes de sanidad para el individuo han ido de modo dramático. Las cuotas para los sistemas basados en el pago parcial del empresario han crecido cuatro veces más deprisa que los sueldos de los empleados, de manera que su coste se ha duplicado con respecto a hace nueve años.

El tratamiento “gratuito” no existe en Estados Unidos, ni siquiera en los hospitales públicos. Toda la atención sanitaria, incluidas las urgencias, tienen que pagarse, personalmente o a través del seguro. La mitad de todas las bancarrotas privadas en EE UU se debe en parte a los gastos médicos, siendo éste de vital importancia.





Según Census Bureau (Oficina de censo) el 15,4% aproximado de la población de Estados Unidos -o 46,3 millones de personas- no tenían seguro de salud en 2008; 10 millones de esas personas no eran ciudadanos estadounidenses, el número más frecuentemente citado es el de 36 millones de personas. Las cuentas médicas contribuyen a más de la mitad de las quiebras personales y a las pérdidas de hogares ante juicios hipotecarios y hasta la propia vida ante la falta de un seguro de salud.

Un reciente estudio de Harvard University, indicó que unas 45.000 personas mueren anualmente en Estados Unidos por carecer de seguro de salud, las compañías aseguradoras son capaces de negar y hasta de revocar la cobertura de las condiciones pre-existentes en los seguros como ataques al corazón, cáncer y -en nueve estados- heridas de violencia doméstica.

El proyecto de Obama no sólo busca proporcionar cobertura médica a todos los norteamericanos, sino también disminuir el precio de la medicina bajo tres principios: “reducción de los costes, garantía para escoger su propio plan de sanidad, (incluido un plan público), y la calidad y la accesibilidad del sistema”. La reforma abrirá las puertas a Estados Unidos a disfrutar de una sanidad pública justa y solidaria. Los críticos al proyecto (Republicanos, aseguradoras privadas, la industria farmacéutica y hasta los mismos médicos) se han mostrado en contra del gasto que le significaría al Gobierno de Estados Unidos llevar a cabo tal reforma. Obama contempló en su presupuesto deficitario crear un fondo de US$ 634.000 millones a 10 años . La fuente de estos fondos provendrían de los impuestos y de “reubicar” subsidios no justificados para las aseguradoras médicas. Con esto último, el Presidente planea ganar 950 mil millones de dólares.

Las aseguradoras privadas, la industria farmacéutica y hasta los mismos médicos, se verán amenazados por el proyecto, una victoria bien ganada donde nuevamente la web y el activismo cívico son el arma que Obama utiliza para luchar contra los poderosos lobbys y para ejercer presión sobre los políticos; abrió en Internet dos paginas web (Healthcare for America NOW! y Organizing for America) bajo el título: “Health Care Stories for America” donde a través de ellas el pueblo norteamericano apoyó la propuesta, captó adeptos, donó dinero, compartió experiencias y organizaron eventos para difundir el proyecto .

ANNA BERMEO TURCHI
CPP 3504