Esta historia no es sobre el campo de batalla, los responsables de la guerra, las decisiones políticas; se trata de un niño maravilloso con un gran corazón que a pesar de perder a su padre en la guerra todavía (equivocada o no) fue capaz de decir gracias a un soldado por defender a su país; y de una madre que mantiene a su marido, como padre maravilloso en la mente y el corazón de sus hijos. Se trata de personas que pueden levantarse contra casi cualquier cosa y tienen la capacidad de mirar más allá de sus propios deseos y necesidades.
Sucedió a la hora del almuerzo, cerca a la base de la Guardia Nacional Aérea de Ohio, en el restaurante Cracker Barrel, un 7 de febrero, que por el azar del destino se encontraron el Teniente Coronel Frank Dailey y el pequeño Myles Eckert de 8 años quien entró con su familia (madre y hermanos) a comer por el fin de clases.
El padre de Myles estuvo ausente en las pequeñas celebraciones de toda su vida, falleció en Irak ( 8 de mayo de 2005 ) cuando él apenas contaba con cinco semanas de vida, pero conocía el mínimo detalle de las fotos que inmortalizaron los valiosos momentos que padre e hijo pasaron juntos. Su padre fue un héroe, y el hombre de la otra mesa de uniforme tenía que serlo también para el.
Él niño había encontrado en el estacionamiento un billete de $ 20; y había empezado a pensar en cómo gastarlo, hasta que vio al soldado con uniforme de campaña en el restaurant. Myles envolvió los $ 20 en con nota sentida para aquel anónimo del uniforme que decía:
"Querido Soldado - mi padre era un soldado también, ahora está en el cielo, encontré estos 20 dólares en el estacionamiento y quería regalárselo por todo lo que haces” “Es tu día de suerte”. Myles Eckert.
En este punto, la vida de Frank también cambiaría para siempre; reconoce el amor de un hijo por su padre fallecido y el respeto por lo que hacía. El militar subió aquella misiva cargada de sentimiento a las redes sociales y se ha compartido en línea más de 500.000 veces y visto millones de veces. CBS Evening News difundió un video de tres minutos contando la historia que tocó cada corazón que lo vio y, poco después, los correos electrónicos solicitaban las direcciones Eckerts
Una hermosa historia donde una madre mostro al pequeño Myles Eckert, cómo aferrarse al amor y fe a pesar de la falta del padre. Un corazón de este pequeño hombre lleno de bondad, inocencia, compasión, caridad y amor. Todos deberíamos aprender de esta lección.
ANNA BERMEO T.
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