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Las historias sobre Ciencia y el medio ambiente, tienen un impacto directo sobre la vida de las personas. Escribir con claridad sobre la complejidad de estos temas, es seducir a todos los públicos sin perder un ápice de rigor periodístico. Tras un tiempo de sequía periodística, vuelvo retomar el blog, con la frecuencia de antaño. Sin embargo, en la vida surgen sorpresas y oportunidades en lo profesional que te hacen cambiar de rumbo.

lunes, 28 de enero de 2013

USO DE MAIZ TRANSGÈNICO AMENAZA LA SALUD


                               

El maìz es un legado de las culturas prehispánicas al mundo. La evidencia de la existencia del maíz en México, data de 7, 000 años de antigüedad, encontrada por arqueólogos en el valle de Tehuacán El Perú tiene evidencia de poseer el maíz más antiguo de Sudamérica. Los resultados permitieron conocer que se sembraba maíz en el valle de Chicama tan temprano como hace aproximadamente 7200 años antes del presente; y en épocas semejantes a las más tempranas en México. Un significativo descubrimiento arqueológico en el Perú que hecha luces sobre la cronología de la evolución del maíz en la región Andina, los orígenes de la agricultura del maíz, su relación con descubrimientos similares en México y Mesoamérica y sus contextos culturales. Siendo introducida en Europa durante el siglo XVI, después de la invasión española. Actualmente es el cereal de mayor producción en el mundo, por encima del trigo y el arroz.

La existencia del maiz transgènico data de 1996 en Estados Unidos (primer productor mundial), mediante el uso de la Biotecnologìa. Donde al maíz le introducen artificialmente características biológicas nuevas provenientes de otras especies de plantas, animales o bacterias, para que adquiera capacidades inusitadas como la resistencia al uso de herbicidas, para que la propia planta adquiera la propiedad de matar insectos que la atacan o bien, que sus semillas pierdan la propiedad de reproducirse naturalmente. La técnica de producir organismos transgénicos es mediante la utilización vehículos biológicos como virus o bacterias para introducir los nuevos genes a través de cromosomas artificiales, o bien la creación del ADN sintético

Las variedades de maíz comerciales aprobadas existentes a la fecha son: MAIZ BT11 (Sygenta) MON 810 (Monsanto), MON 809 ( Pioneer Hi Bred Internacional Inc), DLL25-B16 (Aventis- Agr Evo), T14, Y25 - Chardon ll y Sheridan (Aventis- Agr Evo), MON802 (Monsanto), GA21 (Monsanto), PHI-CORN-IMI-IR (Pioneer Hi Bred Internacional Inc), CBH 351 (Aventis- Agr Evo), MS6 (Aventis- Agr Evo), MON80100 (Monsanto), 676,678,680 (Pioneer Hi Bred Internacional Inc), GA21 (Monsanto), EVENT 176 (Sygenta) DBT418 (Monsanto).

Actualmente se suman los motivos para rechazar los alimentos transgénicos, la desconfianza y el debate social continua, con opiniones controvertidas, sobre la introducción de transgénicos de la planta de maíz, en relación a la posible contaminación de cultivos de maíz nativo o de poblaciones silvestres, y la necesidad de proteger recursos genéticos y desarrollar sustentablemente la agricultura nacional y los efectos que generan en la salud de la población.


                                 


En el año 2001, científicos de la Universidad de California (UC), Berkeley, liderados por IGNACIO CHAPELA, crítico de la industria de la biotecnología; con su discípulo DAVID QUIST, quienes realizaron muestreos en la Sierra Norte de Oaxaca – México, descubrieron la presencia de cultivos transgénicos en parcelas campesinas. Publicaron su hallazgo en la revista científica internacional “NATURE”. Siendo censurados y descalificando su investigación por medios locales. Los científicos habían evidenciado la peligrosidad de la biotecnología; y habían notificado al Instituto Nacional de Ecología (INE). Estaba en curso otra investigación hecha por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), quienes no se pronunciaron al respecto

La expansión del maíz transgénico ha causado contaminación genética del maíz en México (descubierta en 2001) Chile, Perú y Uruguay. La Federación de ecologistas y el Bloque verde de Costa Rica, están tramitando por medio del Ministerio de Cultura la DECLARATORIA DEL MAÍZ COMO PATRIMONIO CULTURAL, y a escala latinoamericana la Red por América Latina libre de transgénicos gestiona para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, DECLARE EL MAÍZ PATRIMONIO DE IGUAL FORMA

En el 2008, una investigación, patrocinado por los Ministerios de Agricultura y Sanidad de Austria- realizada por el DR. JÜRGEN ZENTEK, Profesor de Medicina Veterinaria en la Universidad de Viena, revela las graves amenazas para la salud por consumo de maíz – de organismos modificados genéticamente. Este estudio es uno de los escasos realizados en ratones a largo plazo. Concluye que “los alimentos transgénicos parecen actuar como un agente de control de la natalidad, conduciendo de forma potencial a la infertilidad“, pudiéndosele atribuir a las diferencias en la alimentación. Esta variedad de maíz, propiedad de Monsanto, es tolerante a un herbicida y resistente a algunos insectos. Ha sido aprobada para su cultivo en varios países, como EE.UU. ARGENTINA Y EN LA UNIÓN EUROPEA para la alimentación humana y animal. La variedad NK 603 x MON 810 es un híbrido de dos variedades transgénicas. Una de ellas, MON 810, se cultiva de forma comercial en España, con más de 80.000 hectáreas sembradas en 2008.

En MÈXICO, se cultiva el maíz transgénico hace varios años. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), informo que la liberación de los organismos genéticamente modificados (OGM) se realiza con total apego a las leyes, en específico, a la de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM). Se cultivan miles de variedades nativas de polinización abierta y la población consume grandes cantidades de maíz de manera directa, poniendo a la población en riesgo, por la exposición de una agricultura transgénica. Las autoridades mexicanas han permitido la importación de más de 70 productos que contienen maíz genéticamente modificado. En octubre del 2012 la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) pronosticó que la empresa Monsanto podría poner a la venta en México su maíz transgénico para uso alimenticio

La Organización Mundial del Comercio (OMC- 2007-2008) considera prioritario el libre mercado. Tres principales productores de maíz transgénico MON 810 (cultivadas en España), T25 (EE UU, Canadá y Argentina) demandaron a la Unión Europea por las restricciones a la importación y el cultivo de maíz modificado genéticamente; forzando a la Comisión a emprender iniciativas para la revocación de restricciones (Etiquetado) en algunos de los países miembros. AUSTRIA (2009), ALEMANIA, BELGICA, HUNGRIA, FRANCIA y GRECIA, MANTIENEN LA PROHIBICIÓN DE CULTIVAR MAÍZ TRANSGÉNICO dentro del territorio nacional, a pesar de los intentos de la Comisión Europea de levantar el veto a los organismos genéticamente modificados. Cabe indicar que AUSTRIA no se encuentra libre de transgénicos, 1,2 millones de personas, firmaron el referéndum del 1997, que manifiesta que los agricultores austriacos utilizan soja modificada genéticamente como alimento principal para sus animales. Países como GRECIA, ALEMANIA, FRANCIA, AUSTRIA, HUNGRÍA Y LUXEMBURGO, han aplicado el principio de precaución y no aceptan este tipo de alimentos hasta que no se realicen estudios más exhaustivos que determinen su seguridad

En el 2009, el Biólogo Molecular DR. GILLES-ERIC SÉRALINI, experto de la Comisión Europea en transgénicos. Especialista en toxicidad de variedades transgénicas y herbicidas, denunciaba que “los transgénicos son tóxicos para la salud humana”; y los encontramos en alimentos que contienen soja o maíz por ejemplo azúcar de maíz (sodas, bebidas de cola, pastelería, salsas, bombones, caramelos, chocolate…). Y los animales que nos comemos que han sido alimentados con maíz transgénico (pollo, vaca, conejo, cerdo, leche, huevos…)

En el 2012, aparece una nueva investigación, realizada en un periodo de dos años, por investigadores franceses, liderado por el GILLES-ÉRIC SÉRALINI. Difunden el informe en la revista científica FOOD AND CHEMICAL TOXICOLOGY , donde evidencia la toxicidad del maíz transgénico NK603 en la salud de varios grupos de ratas alimentadas durante dos años con el maíz modificado genéticamente y/o el herbicida asociado Roundup. Los investigadores encontraron anomalías, con “mayor incidencia de tumores mamarios y problemas hepáticos y del riñón, además de comprobar una esperanza de vida menor en los animales”. Cabe indicar que la mayor mayor parte de los estudios realizados para conocer los efectos a largo plazo son por propia industria biotecnológica, por periodos de 90 días.

2013, Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA), se manifestó sobre el estudio realizado por GILLES-ERIC SÉRALINI, sobre la peligrosidad del maíz transgénico NK603. Consideran las conclusiones de la investigación como no concluyentes. Un grupo de periodistas franceses realizan un pequeño reportaje (20 minutos) donde develan los estudios que demuestran la toxicidad del maíz transgénico de Monsanto. Cabe mencionar que el video fue censurado por el gobierno francés, pero puede verlo subtitulado en este enlace: http://vimeo.com/41182807

En el 2013, el Doctor MIGUEL ALTIERI, profesor de la Universidad de California, Berkeley Universidad de California, investigador del tema agroecológico, e investigador visitante para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; evidenció que la biotecnología moderna aplicada a la agricultura no acabó con el hambre en el mundo. Según el investigador en los 20 años que se probó esa tecnología, evidencian riesgos significativos de producción de semillas biotecnológicamente manipuladas (transgénicos); indicó que más de 58 millones de hectáreas, condenan a los agricultores al monocultivo, a la homogeneidad genética, y, por lo tanto, a la vulnerabilidad ecológica de sus sistemas.

Indico además que estos cultivos producen impactos ambientales de consecuencias graves, tales como la CONTAMINACIÓN GENÉTICA de variedades locales, la CREACIÓN DE SUPERMALEZAS al traspasarse el gen resistente al glifosato a malezas emparentadas al cultivo. La APARICIÓN DE PLAGAS DE LEPIDÓPTEROS RESISTENTES al Bt; como así también los IMPACTOS SOBRE BIOTA DEL SUELO y ELIMINACIÓN DE INSECTOS BENÉFICOS.

Datos del informe de la UNION OF CONCERNED SCIENTISTS (UCS), demuestra que Monsanto falló en mejorar la agricultura; el DR. ANTONIO SERRATOS, critica desde la agronomía el uso de maíz transgénico en cultivos de maíz de Milpa Alta y Magdalena Contreras. Lanzo un llamamiento para que científicos de todo el mundo exijan al Gobierno Mexicano que no apruebe la siembra comercial de maíz transgénico, así como la revocación de todos los permisos a campo abierto de esta semilla manipulada genéticamente, aprobados a escala “experimental”. La Revista FRONTIERS OF ECOLOGY AND THE ENVIRONMENT, de la Sociedad Norteamericana de Ecología, indicaron que la propaganda de Monsanto, sobre los logros importantes incluyen: ALIMENTACIÓN DE UNA POBLACIÓN EN CRECIMIENTO, PROTECCIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROMOCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD, El científico mexicano considera tales “aseveraciones exageradas llenas de mentiras”. De acuerdo con el informe de la UCS, las prácticas agrícolas promovidas por Monsanto no son sustentables e impiden la implementación de soluciones adecuadas para los retos de alimentación y agricultura que se requieren en momentos de crisis ambiental y ecológica.

La aprobación para producir semillas de maíz genéticamente modificadas, se da a pesar las investigaciones científicas que evidencian daños en la salud y en el medio ambiente. A pesar de la oposición de organizaciones campesinas, indígenas, académicas, patrimoniales y ambientales que han manifiestan su preocupación sobre temas económicos, sociales, ecológicos, de patentes, salud y soberanía alimentaria. Algunos países miembros de la Unión Europea han prohibido el cultivo de MAÍZ TRANSGÉNICO dentro de sus territorios. La solución no es sencilla, pues priman los intereses políticos, económicos y privados, que aseguran que la tecnología es segura, dejando de lado las consideraciones sociales y ambientales; lo cual puede desencadenar en una seria amenaza con riesgos y peligros irreversibles en seguridad alimentaria. Bastaría con aplicar la herramienta internacional sobre responsabilidad por daños causados por transgénicos: PRINCIPIO PRECAUTORIO del Protocolo de Bioseguridad de Cartagena y en la Ley de Bioseguridad, con un estudio a largo plazo, con investigadores internacionales.


DRA. ANNA BERMEO

http://www.cec.org/Storage/56/4839_Maize-and-Biodiversity_es.pdf